Dermocosmética

¿Qué es exactamente la dermocosmética?

La dermocosmética de farmacia va más allá de la cosmética. Y es que no solo se preocupa de la estética de la piel, sino que también de la salud de la misma. Los productos dermatológicos suelen poner solución o tratar un desequilibrio o patología cutánea, preocupándose también por la belleza.

Lo mejor de todo es que la dermatología intenta poner fin a un gran abanico de alteraciones cutáneas, bajo la supervisión de un dermatólogo especialista. Entonces, ¿qué hace exactamente un dermatólogo cosmético? Tratar cuestiones estéticas como pueden ser los granitos, impurezas, manchas, rojeces y arrugas.

¿Qué diferencia hay entre cosmética y dermocosmética?

La  cosmética se centra más en embellecer la apariencia de nuestra piel o cabello. Los productos cosméticos siempre se han utilizado para la higiene corporal o facial, y para potenciar el atractivo de nuestro rostro.

En cambio la dermatología cosmética tiene más en cuenta las necesidades de tu piel, especialmente del rostro, ya que la piel de esta zona del cuerpo es mucho más delicada y tiene más tendencia a padecer problemas cutáneos.

Para que se entienda un poco mejor, la dermocosmética de farmacia aventaja a la cosmética. Ya que ésta última solo tiene como finalidad tapar imperfecciones o potenciar tus rasgos, sin poner remedio a los problemas reales de la epidermis. Como pueden ser las manchas, los granitos, la piel con rosácea o el envejecimiento prematuro. La dercomosmética es la forma de conseguir una piel sana, bella y con buena salud.

Tratamiento de dermocosmética para el cuidado facial

¿Qué debes tener en cuenta a la hora de elegir un tratamiento para el cuidado facial? Antes de escoger un cuidado dermocosmético de farmacia es esencial que tengas en cuenta lo siguiente: tu clase de piel (grasas, mixtas, secas…), tu rutina diaria de higiene y el tipo de resultado que quieres conseguir.

Además, si quieres llevar un correcto cuidado de tu cutis, vas a necesitar varios productos. Desde geles exfoliantes, hidratantes para cada zona del rostro (labios, contorno de ojos…), hasta sérums para potenciar los resultados.

Cuidados para cada tipo de piel

Cuéntanos qué tipo de piel tienes y te diremos qué necesita. Y es que cada piel tiene unas características y necesidades específicas. Por eso antes de ponerte manos a la obra para escoger la clase de cuidado para tu rostro, es importante que tengas en cuenta cómo es tu piel.

• Pieles normales: Se trata de una piel equilibrada, ya que no es grasa ni seca.Por lo tanto, si tienes la piel normal, tendrás que elegir los productos para “pieles normales a secas” o los que son indicados para “todo tipo de piel”.
• Pieles secas: Esta clase de pieles tienden a secarse por carecer de hidratación o porque no la retienen con facilidad. Por lo que si te sientes identificada, necesitarás mimarla con cremas hidratantes, con nutrientes y anti arrugas. De esta forma evitarás el envejecimiento prematuro de tu tez.
• Pieles grasas: Como su propio nombre indica, estas pieles tienen un exceso de sebo, especialmente en la zona “T” (frente, nariz y barbilla). Esta clase de piel suele ser propensa a tener más imperfecciones y granitos. Si tu piel tiene exceso de sebo, tienes que ser constante con su limpieza y utilizar un producto de dermocosmética libre de aceites. Esto no quiere decir que no puedas hidratar tu piel, sino que tendrás que aplicarte hidratantes oil free (sin aceites).
• Pieles mixtas: Se trata de una mezcla entre las pieles grasas y las normales. Suelen ser más propensas a los brillos en la zona T, pero el resto de partes de la cara pueden incluso secarse si no reciben una correcta hidratación. Entonces, ¿cómo debes mimar tu cara si tienes la piel mixta? Al igual que pasa conla tez grasa, vas a necesitar limpiarla como mínimo 2 veces al día, e hidratarla con productos que regulen el exceso de sebo. Como por ejemplo geles oil free, tónicos no astringentes y tratamientos hidratantes libres de aceites.
• Pieles sensibles: Es la típica piel que se irrita o reseca con facilidad, reaccionando a ciertos componentes con la aparición de granitos, rojeces o sequedades.Para evitar este tipo de problemas y dar con el tratamiento ideal, ante todo es conveniente que pruebes cualquier producto en distintas zonas del cuerpo (por ejemplo en el brazo). Así sabrás si es compatible con tu piel. También es aconsejable que optes por cremas con componentes suaves que no sean agresivos para tu cutis, y que uses una protección solar muy alta para el día a día.

Productos esenciales para lucir una tez radiante

Para presumir de un cutis sano y bonito solo tienes que llevar a cabo un pequeño ritual de belleza todos los días. Merece la pena invertir este tiempo y dinero en productos dermocosméticos, los resultados hablarán por si mismos.  ¿Comenzamos?

Limpiar y tonificar

¿Qué productos tienes que utilizar a diario para mimar tu piel? Para empezar, tienes que eliminar todas las impurezas de tu rostro con un gel limpiador que esté indicado para tu tipo de tez. Eso sí, si quieres hacer una limpieza más profunda, es importante que utilices exfoliantes o mascarillas una o dos veces por semana.

Hidratar y proteger el rostro

Cuando tengas el rostro totalmente limpio y tonificado, lo siguiente será aplicarte un buen sérum, después aplicarte una protección solar (solo por la mañana), el contorno de ojos (solo si lo necesitas) y finalmente la crema hidratante.

Después de este pequeño ritual diario, la piel de tu rostro estará lista para afrontar todo el día. Recuerda que es importante consultar previamente tu tratamiento personalizado con un dermatólogo cosmético. De esta forma te ahorrarás muchos quebraderos de cabeza a la hora de adquirir los productos en tu farmacia.